Bajo el cielo infinito, el amor es lluvia,
una danza celestial que el corazón inunda,
caen gotas enredadas, suaves y serenas,
como besos que eternamente se desvelan.
El amor es lluvia que empapa la tierra,
nutriendo los campos, en valles y sierras,
susurra secretos en cada gota que cae,
despertando emoción que a la piel contrae .
Como la lluvia, el amor llega sin un aviso,
mojando nuestras almas, con su hechizo,
en cada mirada y cada palabra susurrada,
se despiertan los sueños, entre llamadas.
El amor es lluvia que inunda los sentidos,
un torrente de emociones y dulces latidos,
en su abrazo nos atrapa, nos hace florecer,
y como rocío en las hojas, nos hace renacer.
Los colores se avivan y aromas se exaltan,
como pétalos de rosas que al viento saltan,
Los deseos con lluvia de amor se forman
Y en cada suspiro, en lazo se transforman.
Aunque la lluvia cese, el amor puro persiste,
y en el recuerdo de cada gota caída existe ,
como ríos que fluyen sus aguas hacia el mar,
el amor siempre acierta su lugar para estar.
Así como la lluvia alimenta al caer las vidas,
el amor nutre el alma y nos brinda su alegría,
ambos, presentes que el universo nos regala ,
un canto eterno que en nuestro ser hace gala.
Dejemos que el amor sobre nosotros llueva,
que nos inunde y nos llene de cosas nuevas
y mientras el cielo llore con su dulce melodía,
nuestros corazones bailarán lluvia de armonía.
Ramón Carela
D.R. Florida USA 2024
