Oh dulce amor, mi cielo y mi pasión,
aunque lejos, sigues en mi corazón.
Los días sin ti se convierten en pena,
Las noches sin ti me parecen eternas,
sueño despierto con tu voz tan tierna.
Tu recuerdo es la luz que me ilumina,
guía mis pasos mientras me encamina.
Extraño el brillo de tus ojos tan bellos,
y las hebras sedosas, sol de tu cabello.
Añoro abrazarte con ternura y pasión,
sentir el trémulo de tu exaltado corazón.
Sé que pronto el destino se realizará
y nuestro reencuentro se hará realidad.
Podré entonces tenerte en mi regazo
y comerte a besos mientras te abrazo.
En lo que llega el día de nuestra unión,
te forjaré poemas con todo mi corazón,
porque eres mi tesoro y mi única ilusión,
la musa inspiradora de mi imaginación.
Ramón Carela
D.R. Florida, USA 2024