En la primavera de mi amor,
cuando mi alma el sol calienta
me haces suspirar de placer,
con esa picardía que tienta.
Tus besos me hacen temblar
y con tu mirada me enamoras,
me llevas a un lugar más allá,
donde el amor siempre mora.
Cuando con calor me abrazas,
cuando me besas con locura,
me enrojezco como una braza
y mi cuerpo arde de calentura.
Me encanta cuando susurras,
al decirme cuanto me amas,
versándome con la dulzura,
de una mujer muy enamorada.
Cuando me miro en tus ojos,
me siento como un chiquillo,
que ha cambiado sus enojos,
por un canto en los bolsillos.
Ramón Carela
D.R. Florida USA 2024