En el jardín de mi alma, florece el amor,
un sentimiento puro, radiante y sin temor.
Eres mi día brillante, mi eterna luz de sol,
la melodía dulce y en la noche mi farol.
En tu mirada encuentro un cielo estrellado,
donde mis sueños y anhelos son dibujados.
Eres la brisa fresca que acaricia mi ser,
que al deslizarse suave me hace renacer.
Tus labios, versos que el viento acaricia,
cuando me rozan me muero en su delicia,
Eres poemas y de mi no paras de brotar,
melodía que en mi pecho vibra sin cesar.
En cada susurro tuyo, tu voz es un suspiro,
un sutil eco de amor por el que me inspiro.
Eres ya mi canción, mi senda y mi guarida,
la melodía etérea que en mi alma se anida.
En cada palpitar, mi corazón te nombra,
eres ese afecto que mi a alma deslumbra.
El sueño del que nunca quisiera despertar,
la hada que en mi sueño suelo ver danzar.
En cada encuentro, el tiempo se detiene,
nuestros corazones unidos se mantienen.
Eres el tesoro más valioso que he hallado,
algo celestial y a mi alma has encantado.
Ramón Carela
D. R. Florida USA 2024