Y ME DIJISTE ADIOS
En la tranquila soledad encontré abrigo,
vivía mi vida sin expectativa, sin testigo.
Trajiste tus encantos y tu mirar verdoso,
rebosaste mi alma de un sentir gozoso.
Con esos tu susurrar hechizando mi ser,
mi corazón volvió con tu amor a renacer.
Pero, ya ves, dijiste adiós, no puede ser,
pedazos me hiciste, llantos al amanecer.
Mi alma entristecida se moría de dolor,
¿Podré abrirme nuevamente al amor?
Lecciones recibidas, cicatrices en piel,
buscaré del amor, sin miedo a recaer.
El tiempo pasará, sanarán mis heridas,
y el romance me dará las bienvenidas.
Vendrá un mejor destino a mi corazón,
amaré de nuevo sin temor a decepción.
La vida es el lienzo, el amor es el pincel,
creando en colores atuendo para mi piel.
Huellas se borrarán, el alma izará vuelo,
y manos fervorosas acariciarán mi pelo.
Ramón Carela
D.R. Florida, USA 2024
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